En el libro de los Proverbios un creyente se dirige a Dios con esta oración:
“Solo dos cosas te pido, Señor;
no me las niegues antes de que muera:
Aleja de mí la falsedad y la mentira;
no me des pobreza ni riquezas,
sino solo el pan de cada día.
Porque teniendo mucho, podría desconocerte y decir:
“¿Y quién es el Señor?”
Y teniendo poco, podría llegar a robar
y deshonrar así el nombre de mi Dios."
No hay comentarios:
Publicar un comentario