viernes, 12 de mayo de 2017

Los dos mares

Hay dos mares en Palestina. Uno es fresco y lleno de peces, hermosas plantas adornan sus orillas; los árboles extienden sus ramas sobre él y alargan sus sedientas raíces para beber sus saludables aguas y en sus orillas los niños juegan. Los hombres construyen sus casas en la cercanía y los pájaros sus nidos y toda clase de vida es feliz de estar allí.
El río Jordán corre hacia el sur a otro mar, aquí, no hay trazas de vida, ni murmullos de hojas, ni canto de pájaros. El aire es espeso sobre sus aguas y ni hombre ni animales, ni aves la beben.
¿Qué hace que estos mares vecino sean tan diferentes?
No es el río Jordán. Porque lleva la misma agua a los dos. No es el suelo sobre el que están, ni el campo que los rodea.
La diferencia es ésta: El mar de Galilea recibe al río pero no lo retiene. Por cada gota que a él llega, otra sale. El otro mar retiene el agua y cada gota que llega, allí queda. Le llaman Mar Muerto.

Qué gran ejemplo nos da Dios a través de la naturaleza. Aprendamos a ser canal de bendición para otros, si Dios nos bendice con su amor, con su Hijo, demos amor a los que nos rodean, si Él nos da perdón ofrezcamos perdón, todos hemos recibido algo para continuar fluyendo hacia los demás, no permitas que se estanque allí. Más importante en esta vida que ganar solo, es ayudar a otros a vencer también. Aunque eso implique disminuir el paso o cambiar el curso. El Señor nos envía a todos allí en el ambiente en donde vivimos. Demos gracias por esa bendición.

No hay comentarios:

Publicar un comentario