jueves, 29 de agosto de 2019

Es suficiente "Gracias, Señor"


Un alma recién llegada al cielo se encontró con San Pedro. El santo llevó al alma a un recorrido por el cielo. Ambos caminaron paso a paso por unos grandes talleres llenos de ángeles. San Pedro se detuvo frente a la primera sección y dijo:
- Esta es la sección de “entradas”. Aquí, todas las peticiones hechas a Dios mediante la oración son recibidas.
El alma miró a la sección y estaba terriblemente ocupada con muchos ángeles clasificando peticiones escritas en largas hojas de papel de personas de todo el mundo.
Siguieron caminando hasta que llegaron a la siguiente sección, y San Pedro le dijo:
- Esta es la sección de empaquetado y entrega. Aquí, las gracias y bendiciones que la gente pide, son empaquetadas y enviadas a las personas que las solicitaron.
El alma vio cuán ocupada estaba. Había tantos ángeles trabajando en ella como tantas bendiciones estaban siendo empaquetadas y enviadas a la tierra.
Finalmente, en la esquina más lejana de la sala, el alma se detuvo en la última sección. Para su sorpresa, sólo un ángel permanecía en ella ocioso haciendo muy poca cosa.
- Esta es la sección del agradecimiento, dijo San Pedro al alma.
- ¿Cómo es que hay tan poco trabajo aquí?, preguntó el alma.
- Esto es lo peor, contestó San Pedro, después que las personas reciben las bendiciones que pidieron, muy pocas envían su agradecimiento.
- ¿Cómo uno agradece a las bendiciones de Dios?, volvió a preguntar el alma.
- Simple, contestó San Pedro, sólo tienes que decir: ¡Gracias, Señor!

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