viernes, 23 de junio de 2017

Buenos días, Señor

Señor Jesús,
enséñame a vivir a fondo cada instante,
cada segundo que me es dado.
Haz que aprenda a actuar con serenidad,
a empujar sin precipitación,
a unir paz y valentía, sensatez y decisión.
Y justamente ahora que comienzo, 
ayúdame, porque soy débil.
Permanece conmigo cuando trabajo,
llena el vacío de lo que hago,
de mis obras, de manera que lleguen a ser
fruto de tu mismo amor.
Y no permitas que el orgullo me traicione.
Porque todo, absolutamente todo,
Señor, te lo debo a Ti.

No hay comentarios:

Publicar un comentario