jueves, 10 de mayo de 2018

El árbol de los deseos

Una vez un hombre estaba viajando y entró al paraíso por error. En la tradición india del paraíso, hay árboles que conceden los deseos. Simplemente te sientas bajo uno de estos árboles, deseas cualquier cosa e inmediatamente se cumple. No hay espacio alguno entre el deseo y su cumplimiento.
El hombre estaba cansado, así que se durmió bajo un árbol dador de deseos. Cuando despertó, tenía hambre, entonces dijo:
- “¡Tengo tanta hambre! Ojala pudiera tener algo de comida”.
E inmediatamente apareció flotando en el aire la comida, una comida deliciosa.
Tenía tanta hambre que no prestó atención de dónde había venido la comida. Cuando tienes hambre, no estás para filosofías. Inmediatamente empezó a comer y la comida estaba tan deliciosa. Una vez que su hambre estuvo saciada, miro a su alrededor. Ahora se sentía satisfecho. Otro pensamiento surgió en él:
- “¡Si tan sólo pudiera beber algo!”
Y de inmediato apareció un vino estupendo. Mientras bebía este vino tranquilamente y soplaba una suave y fresca brisa bajo la sombra del árbol, comenzó a preguntarse:
- “¿Qué está pasando? ¿Estoy soñando o hay fantasmas que están gastándome una broma?”
Y aparecieron fantasmas feroces, horribles, nauseabundos. Comenzó a temblar y pensó:
- “¡Seguro que me matan!”
Y lo mataron.

No hay comentarios:

Publicar un comentario