Tu amor en mí no tiene doblez, es para siempre.
Pasabas por allí y te invité a entrar, abrí mis puertas de par en par,
abrí para ti mis ventanas, abrí mis ojos y mis oídos,
abrí para ti mi corazón como una flor que nace.
Tú no te negaste, te quedaste a compartir el pan de mi mesa,
a compartir el afán del día, pues ya anochecía,
el peso de mi carne, el dolor de mis heridas
el tiempo de zozobra en que mi espíritu vivía,
señoreaste mi casa y la llenaste de esperanza.
Tu amor en mí no tiene doblez es para siempre.
abrí para ti mis ventanas, abrí mis ojos y mis oídos,
abrí para ti mi corazón como una flor que nace.
Tú no te negaste, te quedaste a compartir el pan de mi mesa,
a compartir el afán del día, pues ya anochecía,
el peso de mi carne, el dolor de mis heridas
el tiempo de zozobra en que mi espíritu vivía,
señoreaste mi casa y la llenaste de esperanza.
Tu amor en mí no tiene doblez es para siempre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario