sábado, 14 de enero de 2017

Mírame y llámame, Señor

Florentino Ulibarri

Si me llamas, te seguiré sin dudar
aunque el camino sea desconocido y duro.
Si me hablas, callaré y creeré en Ti
aunque tu voz destroce mis planes y sueños.
Si quieres podarme, me dejaré podar
aunque mi savia se desparrame en tierra sin nombre.
Si me acrisolas al fuego, me dejaré purificar
aunque pulverices mis deseos y posesiones.
Si me invitas, entraré en tu casa y en tu corazón
aunque sea pobre y mendigo.
Si me quieres contigo, iré a donde quieras,
aunque no me gusten leyes y obediencias.
Y si me miras con amor, intentaré acoger tus anhelos
aunque los mimbres de mi ser no sirvan para ello.

No hay comentarios:

Publicar un comentario