domingo, 29 de abril de 2018

La mariposa y la flor

Cierta vez, un hombre pidió a Dios una flor y una mariposa.
Pero Dios le dio un cactus… y una oruga.
El hombre quedó triste, pues no entendió por qué su petición llegó equivocada. Luego pensó ‘con tanta gente que atender…’ Y decidió no insistir.
Pasado algún tiempo, el hombre fue a mirar el pedido que dejó olvidado. Para su sorpresa, del espinoso y feo cactus había nacido la más hermosa de las flores y la horrible oruga se transformó en una bellísima mariposa.

Dios siempre hace lo correcto. Su camino es el mejor, aunque a nuestros ojos parezca que todo está errado…
Si pediste a Dios una cosa y recibiste otra, confía. Ten la seguridad de que Él siempre dará lo que necesitas en el momento adecuado. No siempre lo que deseas es lo que necesitas. Como Dios nunca falla en la entrega de sus pedidos, sigue adelante sin dudar ni murmurar.

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